Aceptando la rabia

Propongo un nuevo tema para debatir: la rabia.

Personalmente, es de las cosas que mas me ha costado como mamá, entender que la rabia, es un emoción tan válida como la alegría o la pena.

Vengo de una familia donde se peleaba mucho (mis padres empezaron sus problemas cuando yo tenía seis meses, y se separaron cuando yo tenía 7 años, yo crecí en un entorno de rabia y peleas constantes). Hoy por hoy, si veo un arranque de rabia, una pelea, me angustia enormemente.

Pero los niños, que se mueven en unos niveles bastante básicos de emociones, muchas veces tienen rabia, y no les debemos reprimir.

Un figura que se me ha quedado grabada es que la rabia es como el vapor, si la dejas salir, se mezcla con el aire sin consecuencias, y si la comprimes, se vuelve una olla express a punto de explotar, que finalmente termina desahogándose hacia personas mas pequeñas (el clásico del niño que golpea a los más pequeños)

No digo que todos los niños que peguen sea por eso, pero puede ser una de las causas.

¿Cómo tratarla? lo primero, nombrarla, decirle: estás enfadada porqué el dibujo no te ha salido como querías, lo siento mucho. cogerle, acompañarle... Si luego el arranque de rabia viene, a veces seguido por un insulto, o incluso un manotazo, no reprimirlo, hasta podemos darle un cojín para que pegue. Luego, con calma, decirle que te hace daño que te pegue, que tu no le pegas y que no quieres que te trate asi.

Ojo, no es que tu niño te esté pegando por castigarte o tomarte el pelo, es que está descargándose con una figura de confianza que sabe que le va a querer pese a sus arranques de ira.

¿qué opináis? ¿cuál es vuestra experiencia con la rabia?

Interesante debate Ximena. Mi experiencia con la rabia es infinita al convivir en una familia en la cual mis padres estaban todo el día de discusiones, y como bien dices, me ocurre como a ti, cuando veo a dos adultos discutir me pongo muy nerviosa. Antes me costaba mucho actuar y me reprimía, pero con el tiempo, y sobre todo desde que soy madre, soy capaz de afrontar mejor las peleas entre los adultos.

Con los niños presumo de tener una paciencia infinita, porque aunque mi instinto maternal llegó tarde, me dediqué muchas horas a cuidar nenes pequeños para pagarme los estudios y tengo amplia experiencia como canguro, pudiendo presumir que cuando mis canguritos se han hecho mayores conservan hermosos recuerdos de la época en que yo les cuidaba.

Nuestra experiencia con Victoria respecto a la rabia es escasa, ya que mi niña es muy pacífica y tranquila y cuando se enfada lo dice claramente: "estoy enfalá" y sale de la habitación para su cuarto, nosotros la preguntamos que ha pasado, por qué se ha enfadado y la acompañamos hasta que se le pasa el cabreo. La mayor muestra de ira que ha llegado a tener es tirar algún juguete al suelo de forma brusca, pero poco más.

No sé si puedo decir que tengo suerte o no.

Un arranque de rabia no lo puedo controlar de Andres pero puedo saber cuando se avesina, no puedo saber que tan grande seran, aveces recibo patadas puños, jalone de pelo, es algo que todavia no he podido controlar,

Creo que me pongo a nivel de el, mi esposo me dice que la que no sabe controlarce soy yo y tiene razòn, porque pierdo el contro no lo se quizas porque de niña nadie me explico o me repimio, quizas porque no tube una madre presente ni un padre presente de quien tener un modelo a seguir aunque no es un excusa, aveces la rabia nos lleva a decir cosas y hacer cosas cuando la reprimimos, lo mejor es dejarla salir, asi no seguimos sintiendonos rabiosos, puedo y comprendo que Andres tega ataques de iras porque aun no sabe manejar y controlarce y su lenguaje noe s amplio, lo malo es tener 26 años y todavia no saber como manejar la situacion, donde se aprende? como se aprende.
Bueno admito que tengo problemas para manejar los berrinche revoltoso de mi hijo, pero tengo mas problema en como mantenr la calma y manejar la situacion, si alguna sabe por favor ayudeme, porque la verdad no lo se.creo que primero debo aceptar que la rabia o la ira es un sentimiento tan natural como la pena o la alegria y aprender a convivir con ella.

Mira, yo no se como se aprende, pero me parece importantisimo que te des cuenta de estas cosas y que quieras hacer algo para cambiarlo. Mucha gente lo que hace es ir a terapia, otros leen libros de autoayuda. Yo, "converso" con ustedes! Luego sigo que Zeki me llama

Yo no tengo aquí nada que aportar, sólo mucho que aprender de tí. Lo veo muy ligado al tema de las rabietas. A nivel personal soy una persona muy tranquila pero en mi vida he hecho un proceso de exteriorizar rabia y de verbalizarla con palabras que ha sido muy positivo. No es liarse a insultar o a gritar sino hablar cuándo algo no te gusta o te da mucha rabia. A día de hoy no me callo nada, aunque eso no quiere decir que le diga a todo el mundo lo que piense... pero ser transparente es algo que me ha dado bastantes mejores resultados que lanzar mi rabia contra tí misma y comerme la cabeza. Algo que creo que ya pertenece al pasado.

Ligo esas experiencias personales a la rabia de la que hablas con los nenes. Mejor no reprimir la rabia, sino canalizarla, intentar ayudar a que se exprese de diferentes formas. Esto lo ligo con las rabietas, claro. Hace unos meses estaba convencida de que habían llegado los famosos terribles dos años de los que se siempre habláis. Me ayudaron mucho tus comentarios sobre las rabietas. De no ser por ellos (u otras experiencias similiares) me hubiera quedado con aquello de "mi hijo es un malcriado o caprichoso" y la cosa no hubiera sido positiva ni para él ni para mí. Intenté comprender que forman parte de su desarrollo personal y todo fue bien. Se esfumaron. Ojo, no digo que se esfumaron por mi comprensión. Supongo que se esfumaron porque se tenían que esfumar. Pero comprendí cosas y sé que estoy mejor preparada que antes para afrontar las etapas conflictivas que están por llegar, si llegan.

Hablar, hablar y hablar creo que es un buen método para canalizar la rabia, el mal humor, la frustración. Yo creo que de ahí algo tiene que quedar. Aunque sólo fuera la costumbre de hablar y comprender a tu hijo me parece positivo. Es un hábito adquirido. No se llega a los 14 años, te plantas delante de él y le explicas porqué se tiene que poner un condón. Si hablar es la costumbre desde siempre será más fácil. Y pienso que hay que predicar en el ejemplo, tampoco puedes pretender que tu hijo sea el único que se exprese y cuente sus problemas si tú no sueltas ni prenda de tu vida interior.

La rabia en la familia tiene que ser liberada. De no hacerse, la olla explota porque contiene muchísima energía contenida y no expresada. Es la vida... Hay que liberar la olla. Aprender a hacerlo en el contexto familiar debe ser algo puesto en práctica desde siempre. Y la forma... aquí está el grado de expresividad y la prueba-error. Todos no somos iguales, así que tenemos la tarea como padres de saber cuál es la mejor manera de ponérselo fácil a nuestros hijos y, de paso, a nosotros mismos...

Gracias Ximena!!

Para mí la rabia va unida a la impotencia, a la inhabilidad para resolver una situación o problema, a la frustración.Cuando la rabia es interna, personal, de tu yo contra tus metas u objetivos, es más fácil de canalizar, más fácil de controlar.
Cuando no hay control, porque intevienen otros factores, otras personas, -sean o no causantes- la rabia llega a su punto más caliente, y es necesaria canalizarla, es la solución para reducir la densidad emocional.Como Nuria, a mí hablarlo, decirlo en voz alta, me reconduce a valores emocionalmente correctos.
En el caso de los niños, que no son capaces aún de reconocer esa frustración y canalizarla, la empatía es la mejor herramienta. Debemos ser conscientes que están enojados, y ayudarlos en el proceso de liberar esa emoción.
Porque está claro que para todos es el mejor remedio y mejor elegir hacerlo como el vapor de la olla que se escapa suavemente que explotar a presión.

Pues yo soy una persona de rabia contenida, y eso duele y mucho. No quiero que Andrea guarde esos sentimientos para si, quiero que los exprese, que eche su rabia y enfado fuera para limpiarse. Es lo mas sano y natural.
Tomare tus consejos para ayudarla a que asi sea, pues me veo torpe para enseñar y ayudarla en ese aspecto, pues para mi no es facil.

Ademas, creo que con 16 meses, y ya lleva algun tiempo, esta dando señales muy claras de rabietas y enfados considerables, los terribles dos años se nos van a adelantar irremediablemente, y quiero saber como gestionarlos. Hasta el momento nos va funcionando el distraerla con otras cosas, mimarla o dejarla hacer. Otras veces prefiere tirarse al suelo y que no la toquemos, es mas, cuando opta por hacerlo asi, echa todo lo que tiene y se repone muy rapido. Supongo que esto es solo el comienzo de la rabia, y que con el tiempo esto se ira agudizando, pero como os he dicho, me gustaria saber como tratarlo.

Gracias por sacar estos temas tan interesantes.

Muchas gracias por vuestras aportaciones. Originalmente me refería a la rabia en los niños, pero me parece muy interesante que salgan nuestros sentimientos también.

Concuerdo plenamente con Nuria y con Susana sobre la importancia de hablar. Afortunadamente tengo a mi pareja, que es especialista en escuchar y contener, me presenta otro punto de vista (como buen arquitecto jeje) y me siento mucho mas tranquila después de hablar con el.

Pero como ya decía, los niños no saben que es lo que sienten. A ellos también les debemos contener, escuchar, acompañar... y esperar. ellos se mueven en un mundo de menos matices de emociones. De pequeñitos, simplemente se mueven entre el placer y el no-placer. No sabe porqué ni cómo, y aquí entramos nosotras, para ayudarles.

Por último, Patry, si no quieres que Andrea tenga esos arranques de rabia, podrías empezar por ver dónde está tu rabia, contra quien, intenta hablarlo...

Kelita, lo mismo, tu te puedes desahogar llorando, hablando, sabes lo que sientes, pero Andrés no, no entiende qué te pasa. Es mas sano para el contar con una contención que con alguien que "grite mas fuerte que el". Piénsalo. Luego con calma le puedes explicar que te hace daño, que tu no le tratas asi, asi es que pretendes que el no lo haga, que entiendes y comprendes su rabia, pero que no es esa la via. ¿Has probado ofrecerle un abrazo en medio de una rabieta? verás como su rabia sale en forma de llanto que luego se libera y se queda mas contento y tranquilo que nunca.

Un abrazo, muchas gracias

Originalmente me refería a la rabia en los niños, pero me parece muy interesante que salgan nuestros sentimientos también.

Xime. Aun asumiendo todas las diferencias (evidentemente, como dices, la complejidad sentimental y emocional es bien diferente), comprender nuestra propia rabia y conocer las maneras de liberarla y expresarla, puede ayudarnos a entender y canalizar la suya propia. Quizá con la diferencia de que la de ellos debería de ser más fácil de contener que la nuestra misma, precisamente por esa "simplicidad".

Claro que a veces se nos puede hacer difícil por nuestra propia incapacidad de comprender la situación o de mantener nuestra calma: ¿Por qué se nos puede ir de las manos una rabieta, sacándonos tanto de quicio? Porque no sólo no somos capaces de recanalizar su rabia, sino que tampoco lo somos de recanalizar la nuestra en plan positivo.

Por ello en el cuidado todas las rabias cuentan y se interrelacionan... sino sería fácil lidiar con la suya... Si el peque se empeña en querer meter un juguete grande por un agujero pequeño y pilla una rabieta soberana que no sabemos contener y nos saca de quicio y perdemos los nervios, se juntará su rabia con nuestra incapacidad de comprender que él no lo entienda y que no se calme: osea nuestra rabia (que a la vez es falta de empatía en determinados momentos). ¿Interrelacionado, no?

Y, como todo en esta vida, cuanto más miremos atrás y adelante ¡de manera positiva para aprender!, veamos nuestra vida reflexivamente y de una manera inteligente emocionalmente, cuanto más nos autoconozcamos para superar nuestros lastres y vivir más positivamente, más preparadas estaremos para afrontar cuestiones de la vida (pequeñas o grandes) sin rabia. Y eso incluye aprender a conocer la manera de lidiar con la rabia de nuestros pequeños, esa pequeña gran faceta de la vida en la que nos encontramos actualmente.

Besos!

odisea escribió:¿Interrelacionado, no?

SI.
Ximena, acertada en sacar a la palestra este post.
Y Nuria, vaya con tus aportaciones, ¡vaya lucidez a esas horas de la madrugada!
Besos.

Y, como todo en esta vida, cuanto más miremos atrás y adelante ¡de manera positiva para aprender!, veamos nuestra vida reflexivamente y de una manera inteligente emocionalmente, cuanto más nos autoconozcamos para superar nuestros lastres y vivir más positivamente, más preparadas estaremos para afrontar cuestiones de la vida (pequeñas o grandes) sin rabia. Y eso incluye aprender a conocer la manera de lidiar con la rabia de nuestros pequeños, esa pequeña gran faceta de la vida en la que nos encontramos actualmente.

Ole, ole y ole... Nuria, ¿te puedo promocionar para el Nobel?

Un beso muy fuerte!

Ximena escribió:¿te puedo promocionar para el Nobel?

Al antinobel sería más cuerdo Estoy convencida de que afirmaciones como la que aquí destacas en realidad no servirán de mucho a una madre en apuros. Pero a mí me parece vital en esta vida autoconocerse para superar lo malo y alcanzar metas positivas. Es mi sino. Soy una machaca y siempre es lo mismo: sin reflexión ná de ná!

Besos!

Mi opinión es que muchos de los niños actuales son criados con muchísimas carecias, de contacto, de estar con sus padres tod el día, de ser escuchados, y como el tiempo lo tienen que pasar con desconocidos donde no tienen confianza para expresar lo que les gusta y lo que no les gusta pues se van cargando de frustración que luego sueltan con sus padres (y menos mal, porque si tampoco pueden hacerlo con ellos, ¿qué les queda?. El problema es que ellos no tienen porqué entender lo que les pasa. Si sus padres lo dejan en manos de otros será porque es bueno para ellos, es lo que pueden pensar, pero no es lo que sienten.

Estoy de acuerdo con Ximena totalmente, hay que dejar que la rabia salga y luego contenerlos con cariño, comprensión y besos. Los niños a veces hasta se asustan ellos mismos de sus propias emociones, la rabia es un sentimiento más que irán aprendiendo a encauzar con nuestra ayuda. Cuando Marco se siente frustrado porque algo no le sale, procuro preguntarle qué le ocurre, le explico cuál es la solución, lo ayudo ( si se deja ) y en caso de que no quiera saber de nadie, dejo que toda esa rabia salga para afuera y luego le digo cositas cariñosas.

A nadie le gusta ver a un niño furioso, principalmente porque muchas veces nos cuesta entender la causa que originó toda la tempestad, pero para ellos es un sentimiento muy, muy grande frente al cual sólo cabe la comprensión. Besos.