Socialización, como manejarlo?

Hola
Soy Sandra, mamá de Luca de casi tres años.
Alguna vez anterior he posteado en este foro, preguntando la opinión respecto a la "timidez" o poco interés social de mi peque. Somos unos padres que criamos con respeto y apego, Luca todavía toma teta, colechamos, lo cuidamos en casa, el padre trabaja en casa y pasamos todo el tiempo juntos.
Luca es un niño muy feliz, tranquilo, simpático, amoroso y muy inteligente.

Gracias a que lo criamos con respeto y amor, hemos dejado que vaya a su ritmo y en cuanto nos dimos cuenta que no le era muy fácil socializar, ni con adultos y mucho menos con los otros niños, no le presionamos y respetamos sus sentimienfos.

No le gustan los parques si están llenos de niños, no le gustan los lugares abarrotados de niños, si hay uno o dos los tolera, de lo contrario me pide que nos vayamos de allí. Yo le he respetado siempre sus deseos, si no se siente bien, pues nos vamos, si no quiere entrar a un sitio donde se sienta inseguro, no entramos, si prefiere ir a caminar por la ciudad, que estar encerrado en un salon de juegos, pues nos vamos de caminata y ya esta.

Hace más de un año, conformamos un grupo de familias que practicamos la crianza natural, somos unas 12 o 15 familias con niños entre los 6 meses y los 4 años, muchos de ellos de la edad de Luca, la gran mayoría criados en casa, respetados, apegados y muy amados todos.

El grupo se reúne los miércoles en un espacio común o si el clima lo permite, en parques o lugares abiertos. Y otros días en bibliotecas o así.

Luca y yo no nos reunimos mucho con el grupo, por que el lugar común, es un salón muy pequeño y cuando nos reunimos todos, hay bastantes niños por ahí correteando, jugando, gritando, algunas veces le quitan en juguete con el que esta jugando y Luca se agobia o por esto o por el ruido y demás y nos pide que nos vayamos; el sitio nos queda lejos de casa y me aburre pensar en que vamos a dedicar un buen tiempo en llegar hasta allí, para que el quiera salir pitando a los cinco minutos o en el peor de los casos, no quiera entrar.

Con algunas madres del grupo, algunas veces nos vemos fuera del sitio y Luca esta un poco más relajado, interactua con ellos tranquilamente, no ha llegado a jugar con los niños, ni siquiera a acercarse, pero se comunica y esta relajado.

Hace como dos meses, nos cedieron un espacio fantástico en un centro social; es un salón grande, amplio, luminoso, muy agradable. Y con el grupo se están haciendo muchas actividades casi todos los días de la semana. Con Luca hemos ido unas tres veces, pero si ve tanta gente, apenas si me deja colgar los abrigos y me saca de allí. Nos vamos a dar vueltas por el lugar que es enorme y bonito. Y sólo cuando el salón esta con unos pocos niños, decide entrar un ratito, a jugar con plastilina o pintar, pero por lo demás, no le apetece nada.

Pero desde la semana pasada, ya me ha dicho que no quiere volver allí y por lo poco que logró explicarme (todavía no habla mucho), me dice que es por la gente. Yo le digo que vamos y si no quiere estar allí, nos vamos a dar una vuelta y ya esta, pero no le llama la atención y es una pena por que el grupo es maravilloso, los niños son fantásticos, las actividades que estamos realizando son muy dinámicas y divertidas, pero no hemos podido disfrutar de ninguna, y eso que son cosas que yo se que a el le gustan, pero no le gustan en compañía

Finalmente, después de tremendo rollazo, mi pregunta es: debo insistirle para participar en el grupo?, como dicen por ahí, debo "acostumbrarle" a tolerar a los demás?, o por el contrario debo seguir dejándole sus opciones de estar solitos los dos y no estar con la "gente" y no ir a estas reuniones.

Si por el fuera nos quedaríamos en casa todo el tiempo, es una dicha por que le encanta su casita, le encanta jugar con sus cosas, le encanta jugar con papá y pasan mucho tiempo juntos, nosotros somos muy caseros y lo pasamos muy bien con el en casa, pero nos preocupa un poco que no comparta con los demás, por que tampoco queremos que se aísle demasiado.

Que consejo me podríais dar?, estamos un poco confundidos entre todo lo que queremos hacer con el, con los demás, pero sin causarle pasar malos ratos, pero tampoco sin ayudarle a avanzar en el tema, no sabemos cual sería la forma más adecuada de llevar ese tema.

Muchas gracias por escucharme y perdonar el rollazo.

Hola Sandra,

Me encantaria poder darte una respuesta, pero no la tengo.

Quizas le guste tener pocos amigos, pero buenos. O quizas no le gusten los lugares desconocidos. Ambas cosas son absolutamente normales y respetables. Quien podria querer imponer lo contrario a un nino?

Te digo lo que me viene a la cabeza, quizas sea una idea loca, pero es lo que se me ocurre en este momento:

Hay alguna mama con hijo\os de la edad de Luca y con la que tengas la confianza como para explicarle lo que le pasa a Luca?

Si es asi, yo le hablaria sinceramente. Y le propondria encontrarse una vez por semana, solo ella, su hijo (o hijos, siempre que no sean 7! jaja), tu y Luca a jugar en tu casa.

Es el ambiente que Luca conoce y domina, él es el dueno del lugar. Los invitados pueden traer algun juguete de su casa para no arrancar la reunion apropriandose de las pertenencias de Luca.

Me parece que puede ser una forma de empezar a profundizar la relacion con alguno\os de los ninos. Una vez que él se siente amigo de este nino, quizas se interese por ir a la casa del amigo y luego ir a otros lugares con su amigo (parque, salon, pileta, lo que sea).

Unas semanas en tu casa y quizas luego sea mas facil y a visitar al amigo a su casa. Quizas incluso podriais cocinar unas galletitas y llevarlas a lo de su amigo.

No sé, yo no soy experta en maternidad ni mucho menos, mi unica nena solo tiene 15 meses asi que mira, no tengo nada de experiencia. Es lo unico que se me ocurre.

Yo llevaba (ahora hace demasiado frio) a mi nena una vez por semana a casa de mi mejor amiga. Ella tiene 2 hijos, uno de la edad de Lucia, la otra mas grande (4 anios mas grande que Lucia). Cuestion que lo pasabamos muy bien, compartiamos los juguetes y llevabamos algunas cosas nuestras. llevabamos galletitas y tomabamos un rico jugo todos juntos. Luego ibamos un rato al parque y ya despues a casita. Hoy por hoy no voy tan seguido, pero cuando la llevo, Lucia esta radiante de la felicidad de ver a sus amigos.

Hola Sandra

Mi hijo tiene cuatro años pero te leo y parece que le estuvieras describiendo hace un año.

Quizás por aquí haya algún post mío comentando lo mismo... Pero lo cierto es que siempre fue un niño bastante tímido (no es por etiquetarle, pero no se me ocurre otra definición) Si íbamos al parque, sólo quería jugar conmigo, ni siquiera con su padre, ya ves... Socializaba muy muy poco. Y para sacarle al parque había que convencerle con argucias varias porque era y es (esto todavía le pasa) muy casero.

Los sitios llenos de gente ni verlos! Las cabalgatas o cosas parecidas le asustaban y se tapaba los oídos. Le gustaban, pero desde lejos. Los parque de bolas y similares nada de nada (por el tremendo jaleo que hay casi siempre en estos sitios...) y las ferias también le asustaban, no quería ni pasar por al lado a pesar de haber atracciones a las que le hubiera gustado subir, como las camas elásticas. (Estoy hablando en pasado pero no hemos vuelto a ir a ninguno de estos sitios para comprobar si esto ha cambiado...)

He notado un cambio grande en él desde que va al colegio pero también le costó adaptarse. (aclaro que nunca fue a la guardería y no tuvo apenas contacto con niños salvo con los pocos que se encontraba en el parque y de los que, como te digo, nada quería saber...) Pero todo ha sido muy progresivo. En diciembre fuimos a una casa rural con unos amigos y sus hijos (en total 5 niños, Héctor incluido) y se relacionó bien... Pero una gente del pueblo que estaba celebrando un cumpleaños en un local nos invitó a entrar y mi hijo se negó rotundamente. Entraron los demás sin problemas. Pero el mío prefirió verlo desde la ventana y luego me pidió ir a la casa y seguir jugando conmigo allí.

En la clase de mi hijo hay un niño que apenas interactúa con los demás cuando está su madre cerca aunque los demás estén jugando y le llamen para participar. Desconozco cómo será el resto del día, en el aula. Tiene poco más de tres años y se le ve un niño tímido y apegado, tal como era mi hijo hasta hace muy muy poco...

Yo nunca le he obligado a nada. Sí he podido animarle a participar, decirle "vamos a entrar un ratito, vamos a acercarnos, y si no te sientes cómodo nos vamos" Pero si el niño se ha negado no he insistido. Creo que cada niño tiene su ritmo y hay que respetarlo.

besos!