La caca: entender los cambios
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La caca: entender los cambios
Pueden ser el primer aviso de una enfermedad, pero eso ocurre muy pocas cosas veces. Es más probable que haya cambios sin importancia en la frecuencia, consistencia y color de las deposiciones, cambios a los que algunas personas prestan una atención excesiva.
¿Cuándo hay que consultar al médico?
Estreñimiento
Consiste en hacer cada dura y seca, como pelotitas. La frecuencia no importancia: hacer caca dura tres veces al día sigue siendo estreñimiento y hacer caca blanda una vez por semana es normal (y habitual en chicos alimentados con lactancia materna entre el segundo y el sexto mes, más o menos).
Es frecuente el estreñimiento en la época en que abandonan el pañal. Les cuesta hacer caca sin el pañal, y se contienen. La caca retenida se endurece, eso duele, se aguanta aún más… Intentemos que no se establezca el círculo vicioso. Muchos chiquitos pasan unas semanas en que hay que ponerles el pañal una o dos veces al día, porque se sienten incapaces de hacer caca sin él. No nos preocupemos, es pasajero.
En algunos casos, el estreñimiento puede indicar alergias a la leche de vaca. Si hay algún otro síntoma sospechoso, comentémoslo con el médico. En general, la primera causa es la dieta pobre en fibras. Las principales fuentes de fibra son las legumbres y los cereales integrales, seguidos de las verduras y las frutas. No son esos precisamente los alimentos favoritos de los chicos; pero raro sería que no les gustara ni uno solo de todos ellos. Hay que probar hasta encontrar cuál aceptan: lentejas, garbanzos, arvejas, pan integral, galletitas integrales, cereales de desayuno integrales, kivi, pera, pepino… Obligar a un chico siempre es contraproducente, pero sí se le puede explicar amablemente y con palabras simples, la conveniencia de comerlos para no tener ningún dolor a la hora de hacer caca.
Ni la banana ni el arroz ni la zanahoria producen estreñimiento, aunque mucha gente lo cree así porque tradicionalmente se recomendaban en caso de diarrea.
Colores Raros
La caca suele ser marrón (hay toda una amplia gama de tonos) en los chicos más grandes y tirando a amarilla en los bebés. Son frecuentes los cambios de color y consistencia, a veces según lo que haya comido y a veces no se sabe por qué.
En algunas ocasiones, la diarrea es verde. Pero no todo lo verde es diarrea. Si el chiquito no tiene fiebre, no vomita, no le duele la barriga, juega y está contento, tiene todo el derecho del mundo a hacer la caca verde. La caca del bebé (probablemente también la de los más grandecitos) suele volverse verde en contacto con el aire, por lo que, si un día nos pasamos y tardamos en cambiarle el pañal, es probable que haya vuelto verdosa.
En la diarrea puede aparecer en las heces, que desaparece en pocos días; aunque siempre que haya sangre hay que consultar al pediatra. Cuando se produce una hemorragia en el estómago o al principio del intestino, la sangre llega diferida a las heces y es negra. Cuando las heces son negras hay que ir sin demora al médico. Pero, ojo, no es color marrón oscuro no casi negro, es totalmente negro, negro como el carbón.
Las pastillas y las gotas de hierro y la tinta de calamar, también tiñen de color negro las heces.
Diarrea
La caca es más frecuente, abundante y líquida de lo habitual (pero, ojo, en los bebés, sobre todo en los menores de tres meses que toman el pedro, las cacas ya son de por si líquidas y frecuentes y son normales). Suele estar producida por algún virus o bacteria, y se cura sola en dos o cuatro días.
La diarrea se acompaña muchas veces de vómitos, y entonces los médicos la llamamos gastroenteritis (es decir, inflamación del estómago y del intestino). A veces parece que la infección va bajando por el tubo digestivo: el chico primero tiene vómitos y al día siguiente empieza con la diarrea, al tiempo que los vómitos tienden a mejorar. Puede de haber fiebre.
La diarrea suele ser ácida, por lo que la piel de la colita se irrita. Es importante cambiar rápidamente a los bebés con diarrea; se puede aplicar una crema hidratante o protectora en la zona enrojecida.
La diarrea es peligrosa porque el chico pierde agua y sales minerales (deshidratación). A largo plazo, podrían faltarle también los nutrientes (desnutrición). El tratamiento consiste por lo tanto, en aportar suficiente agua, sales minerales y nutrientes para compensar las pérdidas, mientras esperamos a que se cure solo. En muy raros casos hay que tratarla con algún antibiótico, normalmente después de hacer un cultivo de la caca.
A veces, en los adultos se usan medicamentos para cortar la diarrea. Son derivados del opio, que actúan paralizando el intestino, de forma que todo quede adentro durante horas. Pueden ser útiles en compromisos sociales, si se tiene diarrea justo el día del casamiento o cuando se va a recibir un premio, pero nunca se deben administrar a los chicos, puesto que pueden deshidratarse igual aunque la diarrea no salga al exterior y además, las toxinas retenidas en el intestino pueden absorberse. No se debe dar a un chico un medicamento para la diarrea si no lo ha indicado el médico.
Una de las causas más frecuentes de diarrea prolongada es la famosa dieta astringente (es escasa y pobre en proteínas y grasa, y no aporta suficientes nutrientes para que el intestino se recupere). Otra causa frecuente son las Lamblias, unos bichitos microscópicos que requieren un tratamiento específico. Hay otras causas mucho más raras (otros parásitos, alergias alimentarías, problemas intestinales). Se debe consultar al pediatra si la diarrea se prolonga, sobre todo si el chico se encuentra mal o pierde peso.
El tratamiento de la diarrea consiste en evitar la deshidratación
Hay que comprar en la farmacia sales de rehidratación oral y disolverlas en agua según las instrucciones (es peligroso poner más polvo o menos agua de lo recomendado). El chico debe tomar todo lo que quiera; cuanta más caca haga, más debe tomar. Si rechaza el sabor, se le da agua. Mejor agua que nada.
Si vomita, no hay que dejar de darle de tomar. En vez de un vaso de golpe, se le da un sorbo cada diez minutos; más vale tomar algo y vomitar la mitad que no tomar nada. Si tiene más aspecto, se niega a beber o vomita todo lo que toma, hay que llevarlo a emergencias (y seguir dándole de tomar en la sala de de espera).
No se interrumpe en ningún momento la lactancia. El bebé sigue con el pecho o con las mamaderas y se le ofrece rehidratación oral entre toma y toma.
Necesita comer. En el momento que quiera, lo que quiera y más le guste: fideos, pollo, flan, postrecito, leche, fruta, verdura… es indiferente; lo importante es que coma algo.
Extraído de esta web: http://www.tubebe.com.py/tb_caca_entenderCambios.html
¿Cuándo hay que consultar al médico?
Estreñimiento
Consiste en hacer cada dura y seca, como pelotitas. La frecuencia no importancia: hacer caca dura tres veces al día sigue siendo estreñimiento y hacer caca blanda una vez por semana es normal (y habitual en chicos alimentados con lactancia materna entre el segundo y el sexto mes, más o menos).
Es frecuente el estreñimiento en la época en que abandonan el pañal. Les cuesta hacer caca sin el pañal, y se contienen. La caca retenida se endurece, eso duele, se aguanta aún más… Intentemos que no se establezca el círculo vicioso. Muchos chiquitos pasan unas semanas en que hay que ponerles el pañal una o dos veces al día, porque se sienten incapaces de hacer caca sin él. No nos preocupemos, es pasajero.
En algunos casos, el estreñimiento puede indicar alergias a la leche de vaca. Si hay algún otro síntoma sospechoso, comentémoslo con el médico. En general, la primera causa es la dieta pobre en fibras. Las principales fuentes de fibra son las legumbres y los cereales integrales, seguidos de las verduras y las frutas. No son esos precisamente los alimentos favoritos de los chicos; pero raro sería que no les gustara ni uno solo de todos ellos. Hay que probar hasta encontrar cuál aceptan: lentejas, garbanzos, arvejas, pan integral, galletitas integrales, cereales de desayuno integrales, kivi, pera, pepino… Obligar a un chico siempre es contraproducente, pero sí se le puede explicar amablemente y con palabras simples, la conveniencia de comerlos para no tener ningún dolor a la hora de hacer caca.
Ni la banana ni el arroz ni la zanahoria producen estreñimiento, aunque mucha gente lo cree así porque tradicionalmente se recomendaban en caso de diarrea.
Colores Raros
La caca suele ser marrón (hay toda una amplia gama de tonos) en los chicos más grandes y tirando a amarilla en los bebés. Son frecuentes los cambios de color y consistencia, a veces según lo que haya comido y a veces no se sabe por qué.
En algunas ocasiones, la diarrea es verde. Pero no todo lo verde es diarrea. Si el chiquito no tiene fiebre, no vomita, no le duele la barriga, juega y está contento, tiene todo el derecho del mundo a hacer la caca verde. La caca del bebé (probablemente también la de los más grandecitos) suele volverse verde en contacto con el aire, por lo que, si un día nos pasamos y tardamos en cambiarle el pañal, es probable que haya vuelto verdosa.
En la diarrea puede aparecer en las heces, que desaparece en pocos días; aunque siempre que haya sangre hay que consultar al pediatra. Cuando se produce una hemorragia en el estómago o al principio del intestino, la sangre llega diferida a las heces y es negra. Cuando las heces son negras hay que ir sin demora al médico. Pero, ojo, no es color marrón oscuro no casi negro, es totalmente negro, negro como el carbón.
Las pastillas y las gotas de hierro y la tinta de calamar, también tiñen de color negro las heces.
Diarrea
La caca es más frecuente, abundante y líquida de lo habitual (pero, ojo, en los bebés, sobre todo en los menores de tres meses que toman el pedro, las cacas ya son de por si líquidas y frecuentes y son normales). Suele estar producida por algún virus o bacteria, y se cura sola en dos o cuatro días.
La diarrea se acompaña muchas veces de vómitos, y entonces los médicos la llamamos gastroenteritis (es decir, inflamación del estómago y del intestino). A veces parece que la infección va bajando por el tubo digestivo: el chico primero tiene vómitos y al día siguiente empieza con la diarrea, al tiempo que los vómitos tienden a mejorar. Puede de haber fiebre.
La diarrea suele ser ácida, por lo que la piel de la colita se irrita. Es importante cambiar rápidamente a los bebés con diarrea; se puede aplicar una crema hidratante o protectora en la zona enrojecida.
La diarrea es peligrosa porque el chico pierde agua y sales minerales (deshidratación). A largo plazo, podrían faltarle también los nutrientes (desnutrición). El tratamiento consiste por lo tanto, en aportar suficiente agua, sales minerales y nutrientes para compensar las pérdidas, mientras esperamos a que se cure solo. En muy raros casos hay que tratarla con algún antibiótico, normalmente después de hacer un cultivo de la caca.
A veces, en los adultos se usan medicamentos para cortar la diarrea. Son derivados del opio, que actúan paralizando el intestino, de forma que todo quede adentro durante horas. Pueden ser útiles en compromisos sociales, si se tiene diarrea justo el día del casamiento o cuando se va a recibir un premio, pero nunca se deben administrar a los chicos, puesto que pueden deshidratarse igual aunque la diarrea no salga al exterior y además, las toxinas retenidas en el intestino pueden absorberse. No se debe dar a un chico un medicamento para la diarrea si no lo ha indicado el médico.
Una de las causas más frecuentes de diarrea prolongada es la famosa dieta astringente (es escasa y pobre en proteínas y grasa, y no aporta suficientes nutrientes para que el intestino se recupere). Otra causa frecuente son las Lamblias, unos bichitos microscópicos que requieren un tratamiento específico. Hay otras causas mucho más raras (otros parásitos, alergias alimentarías, problemas intestinales). Se debe consultar al pediatra si la diarrea se prolonga, sobre todo si el chico se encuentra mal o pierde peso.
El tratamiento de la diarrea consiste en evitar la deshidratación
Hay que comprar en la farmacia sales de rehidratación oral y disolverlas en agua según las instrucciones (es peligroso poner más polvo o menos agua de lo recomendado). El chico debe tomar todo lo que quiera; cuanta más caca haga, más debe tomar. Si rechaza el sabor, se le da agua. Mejor agua que nada.
Si vomita, no hay que dejar de darle de tomar. En vez de un vaso de golpe, se le da un sorbo cada diez minutos; más vale tomar algo y vomitar la mitad que no tomar nada. Si tiene más aspecto, se niega a beber o vomita todo lo que toma, hay que llevarlo a emergencias (y seguir dándole de tomar en la sala de de espera).
No se interrumpe en ningún momento la lactancia. El bebé sigue con el pecho o con las mamaderas y se le ofrece rehidratación oral entre toma y toma.
Necesita comer. En el momento que quiera, lo que quiera y más le guste: fideos, pollo, flan, postrecito, leche, fruta, verdura… es indiferente; lo importante es que coma algo.
Extraído de esta web: http://www.tubebe.com.py/tb_caca_entenderCambios.html
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