Rabieta combinada con violencia y tendencia autodestructiva

Aquí el problema que nos trae de cabeza. Como os he dicho tengo un machote, martín de 5 años y una beba, Jimena de 4 meses. Martín desde bebé ha sido un niño muy activo, de poco o nada dormir durante el día (por la noche un bendito), absorvente (llegué a pensar que era un "bebé de alta demanda", y creo que así fué...) y de fuerte caracter, muy empático (cosa extraña para su edad y más si es así desde los 2 años) y según sus profes con características de líder. Vamos un "echado para alante", cualidad que si está bien encauzada puede ayudarle mucho, o por el contrario ser pasto de visitas contínuas al despacho del director, fracaso escolar y...., no quiero ni pensarlo. Pensareis que exagero, pero cuando se enfada es como un adolescente en pequeño, da la sensación de que su cerebro va más deprisa de lo que el puede controlar, se desvoca... Por ejemplo el pasado Sabado: volviamos de viaje de vacaciones y se reencontró con sus juguetes, sacó tres cosas y al finalizar la tarde y ser hora d baños le instamos a recoger, se montó una buena. Con calma le repetiamos que si era capaz de sacar las piezas de construcción del cubo, bien podía volverlas a meter, y así las otras dos cosas, empieza negándose, seguimos con la negociación, lo siguiente fué decirle que si no lo recogía lo guardaríamos y no podría volver a jugar con eso, mi marido despues lo rematizó y dijo que lo tiraría a la basura (todo desde la calma), Martín era todo gritos y su papá, que llevaba a la pequeña en brazos se salió al jardín (yo no quiero que la peque presencia esas situaciones, además se echa a llorar con los gritos de Martín, que dejan los oídos para revisión...), una vez papa desparece de escena, aprovecha para insultarme y decir todas las palabrotas que se sabe ( con tranquilidad os diré que en casa se me escapa algún "mierda" si me he echo daño o ha pasado algo grave, es decir, rara es la ocasión, pero eso es lo peor que se dice...y sus in sultos son tremendos, nada de tonta o idiota...), nosotros le explicamos que las palabrotas no debe decirlas por resultar mal sonantes e inadecuadas y los insultos porque pueden herir... Además agrega la violencia (he de deciros que tiene mucha fuerza, mide como un niño de 7 años y tiene un fuerte tono de voz) que suele consistir en lanzar objetos, cuanto más pesados mejor, dar patadas a objetos con intención de dañarlos (no se libra ningún tipo de mueble, tele,nevera) o golpearlos con algún objeto contundente ( tendriais que ver mi preciosa mesa bajita de madera lo abollada que está de golpes con coches de metal o con el mando de la tele), o lanzar cosas contra mi. Si le digo que pare, que se calme o que deje de gritar es todavía peor, porque además añade preguntas como ¿quieres que me pegue en la cabeza?¿Quieres que se me caigan todos los dientes?o ¿ves este puño?, pues va a ir a tu cara, es decir,añade laautodestrucción. Oyendolo parece que procede de una familia desestructurada, que sufre maltratos, que es un adolescente rebotado..., en fin que a veces he acabado llorando, sin que el lo viera. Todo ha empeorado desde que mi embarazo se hizo notable, y hasta ahora. A su hermana la adora, y ella se pone muy contenta cuando lo ve. Durante las vacaciones excepto a la hora de siesta de su padre o cuando estaba con su amigo jugando, el resto ha estado con su padre o conmigo (quito el rato de fregar, dar el pecho y atender a la peque, que se ha portado como una bendita, ha dormido muchisimo y he podido dedicarme más al mayor), Además su papa instauró el miercoles como día de chicos ya desde los 3 años y se coge fiesta la tarde para pasarla con el, y así darme tiempo a mi, que estoy con el resto de la semana, exceptuando el finde que ahora es más de ellos, porque al ser tan activo necesita darse unas sesiones agotadoras de bici, de piscina... no duerme ni siesta, es un no parar (en vacaciones se hicieron un día a lo tonto casi 11 km. en bici, y como una rosa el chico!!). Yo le he explicado que ahora no puedo estar con el al 100% del tiempo porque su hermana tiene que comer y debo bañarla, cambiar pañal, y parece que lo entiende perfectamente...no se si es que la etapa de la autodeterminación como individuo de los 5 está siendo muy dura o se le ha juntado con la nueva situación...compartir a papa y mama...Esta ultima vez que os he contado tuvo que agarrarlo su padre e inmovilizarlo en la cama para evitar males mayores, lo inmovilizó abrazándolo y besándole en la cabeza, hasta que se relajó y rompió a llorar. Alguna vez después del baño le he dicho ¿a que ahora te encuentras mejor? y así es , pero claro, no se va a bañar en cada rabieta!!. A la hora de la cena, ya tranquilo, me dijo, mamá, es que cuando me porto mal me salen rajitas en el corazón . He de deciros también que es un niño muy sensible, hasta tal punto que las melodías compuestas en tono menor no puede oirlas porque se echa a llorar, no sin antes avisar de que se pone triste (melodías que yo calificaría de preciosas...)y esto le pasa desde bebé. Este comportamiento no sólo es en casa, es en la calle, en casa del abuelo...mi padre que es de la antigua escuela tuvo que hacer verdaderos esfuerzos por no zurrarlo...Allí tuve que sacarlo fuera de casa para que pensara (tranquilas, mi padre vive en un pueblo y "fuera de casa" es muy relativo porque las puertas en verano están abiertas, no hay tráfico...el típico pueblo de toda la vida), y cuando a los 5 minutos fuí a buscarlo, no me dejó ni preguntarle si había pensado por que me salió con un "cierra la puerta que no voy a entrar, aquí estoy muy bien" con tono desfiante y toda la chulería del mundo, vamos que me descuadra...conclusión, mi hijo está sufriendo de lo lindo y no sé cómo ayudarle, rechina los dientes por la noche y sufre de pesadillas que lodespiertas en un mar de gritos y lloros. Ya he empezado a buscar algún libro un poco especifico de Laura Gutman, y los discos de música "el efecto Mozart", he pensado en acudir al psicologo para darnos pautas, pero me dan terror....su profesor me dijo que no era hiperactivo.Una ayudita chicas!!!

Hola!

Primero de todo decirte que no tengo mucha idea en este tema. Sólo tengo un niño de 20 meses y, aunque a veces se pilla sus buenos cabreos... no deja de ser algo esporádico.

Pero, según lo que cuentas, creo que tu hijo tiene un problema de rabietas-celos que no puede controlar. Por lo que cuentas es un niño estupendo: sensible, empático, cariñoso... Tengo a mano un libro, "La crianza feliz" de Rosa Jové. Trata temas como las rabietas y los celos. Te copio algunos fragmentos por si te sirven de algo.

Palabrotas. Qué hacer ante las palabrotas?

Dar ejemplo. Lo que no se ha oído no puede reproducirse ni imitarse. El niño va a tener numerosos escenarios en los que tendrá la ocasión de escuchar palabrotas. Pero parece obvio que si queremos que él no las diga, tampoco debemos decirlas nosotros.

Evitar reir o sonreis ante cualquier palabrota suya o de otra persona. No vale que a él se lo prohibamos y luego observe en nosotros otra actitud bien distinta cuando se trata de otras personas o situaciones

Explicar de forma sencilla y clara que estas palabras son ofensivas, molestan, que no son respetuosas y que si las dijeran a él, tampoco les gustaría que le trataran así. Ante las primeras manifestaciones de este tipo es importante mantener la calma y no darle demasiada importancia ya que una actitud en exceso afectada por parte del adulto puede producir el efecto contrario.

Ofrecer alternativas: Es muy importante saber aportar otras palabras a ese sentimiento o situación en la que se encuentra.

Inventar entre ambos (niño y adulto) alguna palabra nueva y divertida que sustituya a una de las ofensiva

Ofrecer lecturas que podamos compartir en las que los personajes digan palabras, expresiones, exclamaciones... divertidas ya que, probablemente, encuentren algunas más graciosas y estimulantes para incoporar a su repetorio.

Si después de todo esto la actitud persiste, tal vez haya que replantearse el problema y valorar otras causas como : ¿le dedicamos suficiente atención? ¿estamos siendo demasiado rígidos con su educación?

LOS CELOS:

Los típicos celos infantiles corresponden a los que los psicólogos llamamos un trastorno adaptativo. Es decir, ante una situación que nos obliga a reaccionar de alguna manera, respondemos de una forma inadecuada Esta forma inadecuada no sólo no nos ayuda a superar el escollo, sino que además genera otros problemas por sí misma: ansiedad, angustia, fobias....

Otra situación que podemos malinterpretar como celos es la época de las rabietas. Muchos niños tiene su hermano menor cuando ellos están alrededor de los 2 ó 3 años.

qué hacer con los celos?

Primero, prevención.

Lo principal es que el niño note los mínimos cambios posibles. Y para esto sólo hay una fórmula infalible: que se produzcan los mínimos cambios posibles. Poco importa si compramos un coche nuevo. En cambio sí importa si pasamos a atenderle menos dela mitad de tiempo, a enviarle a cenar a casa de la abuela, a mandarle a dormir enotra habitación. En definitiva, a hacerle menos caso.

Una de las cosas qeu se pueden hacer es no apartar al mayor cuando nos dedicamos al pequeño. Si el mayor ayuda a bañarlo, no necesitamos estar en dos sitios a la vez. Y le estaremos enseñando que la novedad es agradable.

Por otro lado, debemos evitar hacer "cosas especiales" con nuestro hijo mayor. Lo que algunos llaman discriminación positiva. Esto el algo cargado de buena intención y, en cierta manera, resulta positivo para el niño quele dediquen un tiempo que le han venido negando. Lo que no es bueno es poner distancia entre los dos hermanos y establecer diferencias de trato entre los dos. No porque el recién nacidolo vaya a notar,sino porque es mayor va a pensr que estamos tratándole de forma distinta.

Si el problema ya existe, podemos:

Cuando el niño es mayor de 3 años, hay que dejar que se exprese enla forma que le sea más cómoda (pintando, hablando, como sea) y especialmente que cuenta lo que siente por us hermano sin censurarlo.

En los casos en que el problema persiste, vale la pena acudir aun profesional que lo diagnostique y lo trate ya que sont emas que responden bien a terapias psicológicas sencillas.

RABIETAS:

Es bueno que todos los niños pasen por ellas (aunque no con las alteraciones tan llamativas que a veces se ven) puesto que indica que el menor se hace autónomo e independiente.

Lo mejor es prevenirlas y evitarlas al máximo

En caso de que surja la rabieta, conviene aplicar la técnica de los tres pasos: primero, comprender al niño, segundo, educarle y explicarle qué es lo que se espera de él y tercero,dejarle elegir sus propias soluciones

Si elniño se ha desbordado emocionalmente, hay que permanecer a su lado, intentar elcontacto físico y el abrazo y repetirle que, auqnue en ese momento no nos entendamos, le queremos ayudar

El aburrimiento, la falta de cariño y el hecho de que no les dejemos ser niños, son las principales fuentes de un mal comportamiento.



El libro da para mucho más. Si no lo tienes, te recomiendo que lo consigas y lo leas. Para mí es libro de cabecera

Espero que la situación mejore...

besos
Laura

Hola, creo que lo que cuentas me suena en parte, aunque mi hija sólo tiene 3 años...

Afortunadamente, la época de las rabietas y los berrinches es ahora agua pasada... (pero fue una etapa muy acusada en el entorno de los 2 años).

¿tu hijo también pasó una etapa similar a los 2 años?. yo creo que la llegada de la hermana, seguro, tiene mucho que ver. Auqnue con ella (afortunadamente) se comporte de maravilla, da la sensación de que está sacando fuera toda la frustración de príncipe destronado ¿no?. Porque... ¿es coincidente este comportamiento, más o menos, con la llegada de su hermana? ¿o también ser comportaba así antes de que naciera?.

Mi hija es muy dominante. Tiene un YO muy potente. Y como te decía, en el entorno de los 2 años lo ponía de manifiesto constantemente. Como tú bien dices, tener la autoestima elevada es importante, pero un exceso de ego también conduce a un pozo sin fondo...

En mi caso, siempre la hemos animado mucho a todo, apoyado, restado importancia a los "pequeños accidentes infantiles" (la frase "no pasa nada" se ha convertido un clásico en mi casa). Pero llegó un momento de explosión de personalidad que también nos ha costado lo suyo contener. Las rabietas son un reflejo de emociones descontroladas. Y además, tu hijo, como mi hija en ocasiones, son conscientes de ello y el no poder dominarse yo creo que les hace frustrarse más aún.

yo creo que son niños muy inteligentes, muy sensibles, pero que necesitan también encontrar en nosotros fortaleza y firmeza ante determinados comportamientos. Mi hija tuvo una temporada de "porque me da la gana". En un tono absolutamente retador, como tú cuentas. Ni en la guarde sabían qué hacer con ella, pues los "castigos" -la famosa sillita de pensar- no le causaba ningún efecto. Quiero decir que no se sentía culpable por algo que había decidido hacer consciente y voluntariamente. O sea, coherentes son un rato!!!.

Al final, con mucha paciencia, y algo más de firmeza que de costumbre (reconozco que a mi me cuesta mantenerme muy firme con ella), la etapa ha ido pasando. Tambén ha sido una etapa de muchas, muchísimas explicaciones. Y de tratar de hacerles ver una y otra vez las consecuencias de sus actos en los demás, y en ellos mismos. Siendo tu niño tan empático como dices que es, es fácil que pueda entenderlo por esa vía.

También te diré que, incluso, yo he llegado en alguna ocasión a "pegar" a mi hija, cuando también tuvo una etapa en la que se le iba la mano con bastante frecuencia (mi hija también es muy grande de tamaño y tiene mucha fuerza). Pero no con ánimo de castigarla, sino de hacerla ver las consecuencias de sus actos. Por ejemplo, si me mordía, yo, tranquila, y sin alterarme, la mordía un poco también. El que ella sienta las consecuencias de lo que está haciendo creo que la ha hecho recapacitar mucho. Pues en los últimos meses ha cambiado muchísimo de actitud. Ahora es una niña mucho más razonable y madura.

No hay fórmula mágica, pero creo que tenéis que seguir practicando con el ejemplo, y en los momentos más críticos, actuar con contundencia. El "pagarles con su misma moneda" en ocasiones (insisto, no para castigarlos, sino para tratar de que entiendan cómo se siente el otro cuando ellos actúan así) creo que puede ser educativo.

Y luego, no sé, en mi caso, también pude comprobar que el cansancio o el aburrimiento son detonantes seguros de una situación difícil. Tratar de prevenirlos o anticiparse a ellos evita muchos malos ratos.

y como te decía, hablar con ellos. Mucho. Muchísimo. Las explicaciones nunca caen en saco roto. Y hacerles ver que les entendemos, que queremos ayudarles a superar esas fuerzas incontrolables que sienten y que no saben cómo manejar.

Yo te recomendaría que leas el libro "La educación inteligente" de Bernabé Tierno. A mi me está resultando muy interesante. Es muy pedagógico.

Y dejar que pase un poco de tiempo, yo creo que estas etapas pasan, si bien es ceirto que hay que acompañarles para que evolucionen y se resuelvan.

No sé si después de tanto rollo te he dicho algo que te sea de utilidad. Espero que así sea!

Y mucho ánimo!

Lhau75 escribió:Hola!

"La crianza feliz" de Rosa Jové. Trata temas como las rabietas y los celos. Te copio algunos fragmentos por si te sirven de algo.

Muchisimas gracias Laura. La verdad es que sobre las palabrotas ya lo hemos intentado todo ( la alternativa que más le gustó fué retuercas, caracoles y recorcholis..jijij), pero las usa especialmente en momentos de cólera, para hacer incapié en su estado. No hemos variado apenas el día a día, creo que le prestamos la suficiente atención (aunque empiezo a dudarlo...por ejemplo, viene del cole, comemos juntos tanto si la nena pequeña duerme como si no, después si la nena está despierta y necesita dormir, le doy de comer y la acuesto unos 25 minutos, recogo la cocina, unos 10 minutos y me tomo un descafeinado, junto a el que está viendo dibujitos, luego nos ponemos a jugar,ayer su hermana durmió de 3 a 6 menos cuarto y ese rato jugamos a puzles, construir un castillo de exin, y jugar a las cartas de familias, al despertarse le di de comer, y salimos los tres a la calle(vivo en una pequeña urbanización abierta) a casa de la vecina a recoger unas cosas. Vino el nieto de ésta mientras tanto y se pasaron a mi casa al jardín a jugar con las bicis y el tobogán, mientras yo estaba con ellos y la peque fuera. A eso de las 7 vino mi marido y después de charlar un rato con los vecinos mientras los nenes daban carreras con las bicis, se fueron a echar gasolina al coche. Volvieron y yo ya había bañado a la nena y mientras la vestía mi marido bañó a Martín, cosa nada inusual desde que era un bebé. Mi peque después del baño se queda desfondada y necesita comer y dormir inmediatamente. En ese ratito mi marido le preparó la cena y aunque no cenó con el estuvo con el en la mesa charlando, yo llegué cuando aún estaba empezando, y comenzó a ponerse nervioso cuando Marcos, mi pareja me dió un beso, siempre inmediatamente nos dice "y a mi no me vais a dar un beso?", desde ayer he decidido darle un achuchón a el antes que a Marcos...Nos pusimos a hablar de un tema nuestro, en el que no se veía incluído, por que la verdad es que no le involucraba para nada y empezó a elevar la voz, al final acabamos como todos los días, a gritos, tuve que sujetarlo para que no rompiera su silla y dejara de dar patadas, cuando se calmó, pidió perdón, loabracé y se echó a llorar, como siempre. Se lavó los dientes y antes de dormirse le di un "masajito" por todo el cuerpo para que se relajara. Aún me pidió que me quedara un ratito más, y le dije que ya era muy tarde y el debía descansar, eran ya las 10, y no me gusta que se duerma después de las 9:30, porque le cuesta levantarse por la mañana en días de cole (curiosamente en días de fiesta es el primero...). Y aún estuvo cantando y alzando la voz y suspirando fuerte, a ver si así íbamos para repetirle po enesima vez que iba a despertar a su hermana, pero no fuimos, y al rato se durmió. la rutina de todas las noches es :papa cuento, mama nana y ratito hasta que se adormila. Ya veis que le dedicamos mucha parte del tiempo....Pero lo está pasando fatal.
Gracias de nuevo, me hará con bibliografía de Rosa Jové

Hola Blanca, gracias a tí también, mientras contestaba a Laura he visto tu respuesta, pues si ha pasado la famosa época de los dos-tres años, pero siempre ha sido de caracter muy fuerte, y si, la situación se empezó a agravar cuando estaba ya avanzado el embarazo y yo me agotaba y necesitaba descansar más (me mandaron reposo) y ahí si que le robé un poco de tiempo y entusiasmo. Pero hemos intentado suplir las carencias como podemos. También somos de mucho hablar y de intentar controlarnos para darle ejemplo y el mensaje de que tarde o temprano el también podrá comportarse así, y le damos alternativas para que no pida las cosas de mala manera, no nos trate mal, y también le hacemos ver que a él no le gustaría que por ejemplo sus amigos le trataran así. Pero hay veces ( la mayoría )que levanta la mano, niega con la cabeza y con voz potente nos dice "no me digas nada que ya se lo que me vas a decir" yo le insto a que me escuche pero se tapa los oídos o empeza a canturrear "AYYYY, AYYYY, AYYYYY" de forma muy alta, Así que dejo las explicaciones para otro rato porque no sirve de nadan en ese momento. Me identifico mucho con tu manera de educar, y también reconozco que soy la parte que a la que más le cuesta ser firme, y alguna vez se me ha ido la mano y un cachete ha caído, (después de llamarme y perdonad estas expresiones porque me da verguenza, "tonto....", "hija de...", "mujer de mierda" )y os puedo jurar que en esta casa no se dicen esas cosas ni otras menores y son censuradas si a alguna visita o en conversación con alguien se escapa, es entonces cuando decimos "eyyy, que estamos en horario infantil!!!". También leeré la lectura que me propones,..
Muchas gracias de nuevo corazón!!