Nacimento de mi peque (historia completa)

Salía de cuentas el 9 de abril y fui a monitores el 30 de marzo. Me quisieron ver tan pronto por tener una cesárea previa. Me dijeron que todo estaba muy bien y que como la cesárea había sido por presentacion podálica que no había ningún impedimento para que el niño (que se dió la vuelta en la semana 30 ó 31) pudiera nacer por vía vaginal. En esos días solía tener muchas contracciones por la noche, algunas ligeramente dolorosas, y me dijeron que tenía el cuello del útero blando, pero cerrado. Me volvieron a citar para el 8 de abril y me fui a casa.

El día 8 regresé a monitores y resulta que tenía la tensión alta. bueno, me la tomaron varias veces y la máxima salía entre 12 y 13 y la mínima 9. les preocupaba la mínima. me tomaron una muestra de orina y dí positivo en albúmina. me pasaron al ginecólogo que me hizo un tacto, me miró las aguas y me hizo una ecografía. me dijo que las aguas estaban limpias y que el bebé estaba perfectamente, pero que por la tensión, la albúmina y los dos centímetros de dilatación que ya tenía, que me quedaba ingresada para una inducción al día siguiente. al fin y al cabo, era el día que cumplía y en la eco había visto que el bebé pesaba ya 3500 g y que el cuello del útero estaba favorable para que naciera al día siguiente.

Al menos pude avisar a mis padres, que viven en Madrid y Sevilla respectivamente para que pudieran estar. Mi madre se quedó a la niña. es la primera vez que ha dormido fuera de casa sin nosotros. Yo tenía una pena que no podía con ella. Pasé la noche con contracciones flojitas, pero cada 5 minutos. Me duraron 4 horas y se me pasaron.

El día siguiente a las 8 me llevaron a dilatación. Y entonces entró en la habitación un ángel, una segunda madre: piedad, la matrona. me puso el monitor y me dijo que a las 10, cuando entraran los ginecólos de guardia (era festivo) me pondría el gel o el gotero, según lo que ellos dijeran. Por el momento me enchufó al monitor y al tensiómetro. empecé a preguntarle cosas y ella me contestaba sin ninguna prisa, explicándomelo todo. Llegó un momento en que me dijo "tú eres de las que quiere saber todo sobre su parto" y le dije que claro que sí. Y me dijo "está bien saberlo, las hay que no quieren saber nada"

A las 10 me rompió la bolsa y me puso la oxitocina que empezó a hacerme efecto sobre una hora después. Las contracciones eran muy soportables, pero pedí el balón de dilatación, donde desde luego, eran mucho más llevaderas. Al niño lo monitorizaron con un cable en la cabecita, lo que me permitía moverme más, porque no había que estar pendiente de si se oía el corazón o no.

Me preguntó si quería epidural y le dije que prefería ver qué pasaba, tratar de aguantar el tirón yo sola. si no aguantaba firmaría sin temblar, así que me dejé la autorización rellena a falta del autógrafo. Pasados los 4 cm de dilatación no pude más y cuando vino piedad a reconocerme nuevamente le dije que en cuanto quedara libre el anestesista que viniera a verme. me vino genial, me cambió hasta el humor, jajaja. si me hubiera dicho que tenía más dilatación hubiera aguantado, pero su frase fue "no llegas a 5, todavía te queda mucho parto" así que decidí ponérmela. me dió un poco de pena, porque hubiera querido aguantar, pero pensé que tienen mucha razón los que dicen que no dan ninguna medalla a la que no se la pone.

El caso es que las contracciones no eran muy seguidas, cada 3 minutos como mucho, a veces más, porque regularon la oxitocina para evitar que la frecuencia pudiera hacer que se abriese la cicatriz de la cesárea, pero eran muy intensas. A partir de la anestesia, en un primer momento no notaba más que la contracción, pero sin dolor alguno. Esto fue sobre las 13.30h. Aún no habíamos decidido el nombre del niño y consideré seriamente ponerle Carlos, por el anestesista, imagináos el alivio que sentí.

A partir de entonces todo fue rodado. en unas dos horas y algo más estaba completamente dilatada. vino el gine a hacerme un tacto y me pidió que empujara. Me dijo que lo hacía muy bien, que era una campeona y que iba a parir enseguida. Entonces me dijo que a cada contracción que me viniera tenía que empujar, porque el bebé aún estaba un poco alto y tenía que bajar bastante. Así lo hice y cada vez que volvían me decían que bajaba muy bien, que todo iba genial.

Mientras, mi marido leía un libro de terror (la matrona alucinaba) y me hacía fotos. En la última hora y media empecé a notar dolor en cada contracción, como cuando estaba de unos 3 cm. Se lo comenté a la matrona y llamó al anestesista que se sentó a mi lado y me explicó que era normal pero que me podía aumentar la dosis. Le dije que mi preocupación era que no fuera normal, pero que me encontraba bien y que no era necesario aumentar la dosis.

Así que aún con epidural sentí los últimos dolores. Lo preferí así porque de alguna manera sentía que participaba más activamente. lo que siempre me ha preocupado más de la epidural era quedarme encamada sin notar nada y teniendo que ser dirigida. Desde luego que eran dolores molestos, pero soportables y me ayudaban a saber cuándo empujar. Se puede decir que he tenido un parto light, jajaja.

Me llevaron a paritorio y cuando estuvo todo listo la matrona dijo "son las 18.15, a ver cuánto tarda en salir" y sólo empujé 3 veces. A las 18.20h ya estaba fuera mi campeón. Noté perfectamente cómo salía de mí y el cuerpo se me quedaba vacío.

Pesó 3560 g, midió 52 cm y me hicieron una episiotomía que me llega casi a la nalga. Nada menos que 7 puntos que ya están curados, pero que me han dado mucho follón. Los primeros días tenía que ponerme microenemas de glicerina, aunque no estaba estreñida (ni en el embarazo dejé de ir al baño 2-3 veces al día) simplemente para que fuera todo líquido, porque me veía incapaz de empujar del dolor que tenía. De hecho, sólo sentarme me hacía ver las estrellas. tardaron más de media hora en suturarme. Parecía que hacían macramé.

Llevaron al bebé con mi marido a la sala de recuperación mientras tanto y en cuanto llegué yo y me desconectaron de la oxitocina y la epidural me puse a darle de mamar. Al principio no se cogía muy bien, como si tuviera la boca pequeña, porque no cogía casi areola y me hacía daño. Pero no me preocupé. Sólo quería que entendiera que eso era para comer, que ya aprendería a abrir bien la boca. efectivamente, en unos días ya lo hacía como un experto.

A las 2 horas y media llegó su hermana a la habitación. Ojalá la hubiérais visto! tan cariñosa, dándole besos, cogiéndolo en bracitos, haciéndole mimos...está encantada con él. le hace las cosas que ve que nosotros le hacemos: besitos, canciones, cariños, siempre en un tono dulce de voz. Luego no quería marcharse, quería quedarse con el bebé y mamá. Qué penita me dio.

Nos fuimos a casa a las 44 h del nacimiento, porque tanto la gine como el pedatra nos vieron bien a los dos y aunque me ofrecieron quedarme un día más yo quería ya estar en casa con mi nena. Desde el día siguiente al nacimiento comparten la teta, aunque como el pequeño es tan idem no me apaño para darles a la vez y tiene que ser por turnos. Normalmente el pequeño primero, a no ser que me note yo muy cargada, entonces llamo a la nena para que me vacíe un poco.

No sé si será por eso, pero el peque está engordando una barbaridad. Sólo perdió 200g y en 5 días los había recuperado y además ganado 300g más. O sea a razón de 100 g al día!!!!

Hoy le hemos pesado de nuevo y en 14 días ha ganado 1 kg!!!!!!!!! Desde luego es cierto que come mucho, pero no os parece una barbaridad??? la niña era muy tranquila, podía estar despierta en brazos o en su hamaca un buen rato, pero este no. Ni hamaca ni brazos: si está despierto tiene que estar comiendo. Hoy, con 19 días pesa 4610 g.