[Resuelto]De vuelta a casa

Brazos. Abrazos. Besos. Cuerpos que se funden en una siesta. Cuerpos que se desean, que se compenetran. Cuerpos, de muy distintos tamaños, que se pegan sudorosos. ¿A qué madre no se le ha quedado atrapado el brazo durmiente debajo de la nuca sudada de su retoño? Palabras de amor. Sonrisas a cambio. Ternura y más ternura. Sí. Adivináis bien. Es nuestro idilio que continúa en casa, que nunca se cansa, que no cesa. Es fácil que siga con una criatura tan bella, tan llena de sensibilidad, de optimismo risueño, de condescendencia.

Atrapo los días con Simone en casa. Los sé valorar puesto que en sus nueve meses sólo los he podido disfrutar tres. En realidad no ha importado mucho en lo que al idilio se refiere. Nunca ha dejado de estar ahí fuerte como una tela de araña. Invisible también para aquellos que no saben mirar o no se molestan en hacerlo. En este sentido no ha habido grandes cambios.

El gran cambio es el premio de tener una familia unida. A decir verdad no estamos mucho los cuatro en casa pues Ulises está mucho en el colegio y también con papá o con tía o con la abuela por ahí en algún plan interesante. Aunque no estoy mucho con Ulises agradezco que los de a mi alrededor estén teniendo la sensibilidad suficiente para que Simone y yo podamos seguir flotando la una junta a la otra sin demasiadas interferencias. En este sentido reconozco que soy una hembra afortunada, pues no todas las mujeres se pueden permitir el lujo de este tipo de privilegios en una crianza a dos. Pero yo sí y estoy decidida a arañar todo el disfrute posible.

A veces tengo la sensación de estar abandonando a Ulises y me hago mis cábalas (leáse excusas) para tratar de no sentirme mal: que Ulises está ya más independiente y no me necesita tanto, que sabe ya estar con otras personas, que le dí todo mi tiempo y mi alma durante dos años y medio y ahora me necesita y quiero estar con su hermana. Realmente no sé si son excusas o son realidades o son al mal tiempo buena cara. No estoy segura de nada. Pero veo a Ulises feliz que cuando viene de paseo viene contento, que se acerca de buenísimo grado a darnos un beso a mí y a su hermana (a quien adora). No lo veo enfadado y sus rabietas habituales no dejan de ser las habituales de siempre (aunque yo nunca las llame ni las piense como rabietas).

El primer día de la vuelta a casa tiene tintes siempre de Síndrome de Estocolmo. Acostumbrada al hospital en el que tú te dedicas al cuidado maternal 100% con todo tu cuerpo y sentidos y las enfermeras y médicos se dedican al cuidado de la salud, se hace un poco duro diluir tu atención amorosa entre responsabilidades pseudoenfermeriles que llevas como puedes teniendo en cuenta tu falta de experiencia. Y también se diluyen entre la locura de poner mil lavadoras, secar y doblar la correspondiente ropa, ordenar la casa y demás tareas poco edificantes. Afortunadamente todo esto es responsabilidad compartida con papá (diría yo que más se encarga él que yo pues yo estoy mucho más que él con Simone).

Pero pasado el shock inicial de la responsabilidad y las duras tareas del hogar, de nuevo empiezas a flotar y a sentir que ese tiempo de hospital se fue para no volver, se volalitizó en el tiempo y, en el fondo, ya no existió: se fue, bye-bye, no te echamos de menos.

Tiempo, tiempo, creo que tengo menos ahora que antes. De hecho mi pobre participación incluso en mi post así lo delata. Se me acumulan tareas que hago por la noche. Y, además, me siento tranquila, trato de huir del estrés, aunque no siempre lo consigo y a veces intercambiamos palabras de más con papá, de las que enseguida nos arrepentimos. Pero estamos muy bien los cuatro. Los tres, mamá, papá y Ulises, estamos realmente encantados y enamorados de Simone y con Simone estamos muy felices. La sentimos muy hondo, muy nuestra, muy profundo, muy yuxtapuesta a nosotros.

Y así transcurren nuestros días, entre tareas de casa, tareas con Ulises y responsabilidades familiares, están las preciosidades y buenaventuras de amor y del mundo de Simone, que todos adoramos y que nos disputamos. Y soy yo una privilegiada al ser la gran protagonista del cuidado de Simone. Y os puedo asegurar que no echo de menos conversaciones con adultos. Sólo quiero vivir por y para ella. Me siento así.

Otro día os hablo de las prescripciones médicas y demás asuntos mundanos

Besos!

Nuria, qué alegría me da leerte. Qué bien, el caos de niños, siestas y demás.

Sigo sin mucha facilidad de escritura, pero bienvenidas otra vez, a vuestra propia casa, a vuestra propia vida.

Besos.

Qué alegría!Bienvenido el caos!

Un fuerte beso!!

feliz vuelta a casa!! que viva ese maravilloso caos de estar los 4 juntos!

En casa, al fin... Disfrutando de cada instante!

Juntos, al fin... Porque ya habrá tiempo para recuperar la intimidad!

Creo que todos los que te hemos leído hemos aprendido que la felicidad está en el día a día, en esa vorágine de la que todas nos quejamos, pero que no presenta ninguna preocupación real. Gracias por tus enseñanzas.

¿Quién quiere ver una película teniendo en su casa las maravillosas aventuras de una familia a cuatro bandas?

Disfruta Nuria, disfruta poniendo lavadoras, levantándote mil veces en la comida y flotando con Simone... Y con Ulises claro!

Me alegro muchísimo de vuestro regreso a casa.
Un beso enorme desde Segovia.

Hola!Que gusto leerte Nuri, y leer su dia a dia ...ya me imaginaba yo que todo iba así, un poco caótico,pero excelentemente bien, un caos que se antoja,que hace valorar lo que uno tiene,ver con otra perspectiva las cosas,...tus palabras a lo largo de los post de la vida hospitalaria son el reflexo de el amor más puro y maravilloso, el amor maternal,.... la manera en que anelabamos contigo saber a Simone en casa, y saber que ahora estan juntos,es una alegria enorme.

Me ha emocionado especialmente lo que cuentas sobre como siente la familia a Simone, como disfrutan de ella,en especial Ulises...Espero que este caos tan maravillos a cuatro sea el unico panorama de aquí en adelante.

Saludos y estamos leyendonos.

Qué maravilla Nuria... sentir que estás con Simone, al fin en casa, recuperándose poco a poco.

Ya lo peor ha pasado, lo más oscuro quedó atrás. Ahora ya todo es luz, intensa y poderosa. Llegó el tiempo de disfrutar de Simone en casa, en un lugar entrañable y cálido.

En la foto de avatar está guapísima. Es una niña preciosa...

Nuria, me encanta leerte!! Que alegria saber que estan tan bien todos en casa!! Les mando un beso inmenso a los 4!!

Nuria, a pesar de todo lo que estais pasando dan ganas de envidiarte por todo el amor que se desprende de tus palabras.

Además de todo, no dejas pasar la oportunidad de disfrutar de las pequeñas cosas de la vida que a los demás muchas veces se nos pasan desapercibidas, porque se dan por supuestas. Eso es una leccion de vida, que a traves de tu historia nos enseñais cada dia.

Espero que la cotidianeidad se quede en con vosotros.

Besos

Nuria, me encanta leerte en este post, y como siempre me encanta como te espresas, un abrazo y felicidades por esta nueva etapa, en la que no hay vuelta a tras, un besazo.

Bienvenida a la maratoniana realidad de la vida en casa.
Disfruta del estres.

feliz vuelta a casa!!!! que alegría leerte hoy me has alegrado el día.

Parece que no escribes mucho....
Eso es bueno, seguro que sigues en casita superatareada con tus retoños.
Que siga la cosa así.

Hola Nuria, que tal está Simone? Hace días que no nos comentas nada y aunque eso es buena noticia, pero necesitamos saber como va la peque. Cuando tengas un ratito cuéntanos por fi.

Me alegro muchísimo de vuestro alta. Espero que estos días que ya lleváis en casita estén siendo realmente buenos para los cuatro.

Un fuerte abrazo y muchos besitos y mimitos para tus dos tesoros!!!

Hola chicas!!
Gracias por vuestro interés siempre y perdonad mi ausencia. Creo que hay dos motivos para ello que seguro que comprendéis bien.

El primero es que una necesita sacar de sí misma más cosas cuando está en el infierno que cuando está en el cielo

El segundo, como os podéis imaginar, es la falta de tiempo y espacio para escribir. Por el día siempre he descartado forear a no ser que me pudiera "escapar" de alguna manera. Ahora los "escapes" son prácticamente imposible. Y por la noche ¿qué deciros? Simone duerme fatal. Ella es la niña más tranquila del mundo por el día: apacible, sonriente, tranquila, poco inquieta, poco llorona. Pero por la noche... No, no es que se transforme, es que le gusta el calorcito Así que ya os podéis imaginar, cuando te despegas de ella, al cuarto de hora despierta Así que difícil la cosa. El otro día tenía que acabar una cosa sí o sí (un disfraz para el peque que con las instrucciones y material que nos dieron en el cole era una bobada hacer). Pues bufff, complicadísimo. Cada veinte minutos o así Simone llorando, y luego a dormirla. Vamos, peor que Ulises, que ya es decir. Eso sí colechando ni hablar, ni te enteras casi, a no ser que tenga mala noche. Pero claro colechar y estar despierta por la noche son incompatibles. Respecto a esto he decidido a partir de hoy dejarla colechar con papá hasta que yo me vaya a dormir. La estrategia va a ser: se duerme, al primer o segundo despertar (vamos a darle una oportunidad, no? ) me voy a la cama con ella si papá no se ha acostado y cuando papá se acuesta me levanto yo. Bueno, es volver un poco a lo que yo llamaba mi "presiesta nocturna". Seguro que Laura se acuerda.

En fin, que hay buscar estrategias. Yo ahora por la noche no pretendo hacer nada de utilidad para mí misma (como hacía con la tesis) pero he de aprovechar para poner un poco de orden y hacer algunas tareas del hogar que no puedo hacer durante el día y que se me acumulan hasta llegar al caos si no hago. También un poco de aire para mí, para estar tranquila, no viene mal. Lo malo es que antes, cuando sólo estaba Ulises, pues me iba a dormir sin miedo a cualquier hora porque sabía que cuando se durmiese el peque me iba yo a dormir. Ahora es así si no está Ulises (muchas tardes se lo lleva su tía), si no ya no es tan fácil. Además le sumamos a que la semana pasada Ulises se empeña en que lo lleve yo al cole, con lo cual a los 8:30 arriba. Hasta ahora lo llevaba siempre su padre...

Respecto al colecho con papi no os creáis que me quedo demasiado tranquila... pero en fin, no me queda otra. Espero no tener ningún susto (tipo me he olvidado de que está Simone aquí...)

Por lo demás, todo va bien. Hace mucho frío aquí (cuando no llueve además) y casi no salimos ni Simone ni yo a la calle. Hoy ha sido una excepción, hacía sol y al mediodía me he ido con los dos enanos a la calle. Pero hacía mucho frío y sólo hemos ido a por el pan y volver. Media hora como mucho. Lo que sí que ha sido un acontecimiento es que me he llevado al cine a Ulises por primera vez. Ha estado genial y ha aguantado las dos horas como un campeón. Quiere volver! Pero lo malo es que no hay programación infantil apenas, y menos para un nene de 3 años. Le he llevado a ver "The Muppets" y si hubiera podido elegir entre más variedad esta me hubiera parecido para más mayores pero es que no había nada más. Pero bueno a él le ha encantado el cine y las palomitas y a mí él, la peli y salir un poco. Mi enano está hecho un cielo y lo he disfrutado mucho. Se ha portado muy bien y luego, a pesar de las palomitas, ha cenado muy bien, y como no había dormido siesta, se ha dormido pronto. Vamos, día perfecto, ¿dónde hay que firmar?

Con Simone siguen los cuidados con las medicaciones y eso. Mañana, como todos los lunes, iremos a revisión donde la balanza y las analíticas de sangre y orina nos dirán dónde estamos... Yo no sé... Vomita mucho, mucho, demasiado. No sé si habremos ganado peso esta semana... Estamos bastante desesperados con los vómitos: muchísima ropa a lavar, mucho disgusto para Simone (¿a quién le gusta vomitar?) y pocas perspectivas de cambio. Probablemente le harán pronto una gastrostomía, que consiste en hacerle un agujerito minúsculo en el estómago y alimentarla por ahí en vez de la sonda nasogástrica. Aunque en un principio me pareció una asquerosidad, ahora es mi esperanza para que se reduzcan los vómitos, pues creo que en parte la sonda los provoca.

Deciros también que tenemos permiso para darle de comer teta, patatas fritas, tortitas de maíz y tortitas de arroz ¿Qué os parece el menú? Bueno, a ella como si le das bogavante, no tiene la menor intención de comer nada de nada. No se lo lleva a la boca y se lo llevas tú le dan arcadas. Si le das el pecho, directamente le entra un asco que te mueres y acaba vomitando. Así que se me quitan las ganas de ofrecérselo.

Me da que va a ser un proceso lento y duro el que ella vuelva a comer. Aunque también estoy convencida que mientras la estemos cebando como si fuese una oca no va a tener hambre. Y si no tiene hambre no tiene instinto para comer. Es mi opinión. Pero no creo que me permitan que esté sin darle de comer a ver qué pasa... No llevan idea...

Veremos mañana a ver qué pasa en la consulta y si hay algún cambio relevante.

Por lo demás mis nenes están preciosos. Simone es verdaderamente una locura divina. Enloquezco por ella. Todos lo hacemos. Es adorable, es preciosa. Simone es lo más.

Besos!

¡Qué mayor Ulises que duerme del tirón!

jajaja Atenea, dónde he dicho yo eso?? De hecho muchas noches voy "de uno a otro y tira porque me toca". No, en serio, no duerme del tirón. Eso sí, duerme muuuucho mejor y los despertares son muy livianos, se duerme enseguida.

Besos!

Hola Nuri!

Bendito caos!!!!!!

Me alegro de que sigáis en casa (aunque con limitaciones) y por el hospital, sólo de visita...

¡¡¡Que Simone se despierta a todas horas!!!!! Quién pudiera imaginarlo, tras tantas noches de hospital en las que más o menos dormía "sin problemas" ¿no? Bendito instinto de supervivencia, y capacidad de adaptación. Pero anda que no son listos nuestros niños... si mami está cerca... ¡¡¡la quiero conmigo!!!!

Alba fue a ver el otro día la peli de los teleñecos. Y Ángel coincidió en tu comentario: es para más mayores. Pero eso les da igual. El plan cine y palomitas es en si suficientemente atractivo, al margen de lo que echen por la pantalla!

Recuerdo que cuando nació Sara, Alba también quería que fuera yo la que la llevara al cole (bueno, si la damos a elegir, sigue prefiriendo que sea yo la que haga casi todo con ella!). Así que que, a madriugar toca... pero es que si con un hijo ya no se vuelve a dormir igual... con dos ¡para qué hablar!.

Sobre los vómitos, ya te comenté el otro día. Sara vomita cuando come demasiado. Y además, también he notado que vomita cuando come a media digestión (es decir, si no le espacio las comidas suficientemente, dándole tiempo a que digiera lo anterior, con mucha probabilidad, vomita). Hemos llegado a vomitar a diario durante mucho tiempo. Y aún así, sigue en su curva de peso (p50). Lo cuál quiere decir que en realidad, debe comer de más... (si comiera lo justo, con tanto vómito, se debería de haber estancado). De hecho, lo de las tomas a demanda, con ella no funciona demasiado bien. No sé dónde se le quedó la capacidad de autorregulación (algún día si tengo tiempo escribiré a CG para preguntare). Pero no regula nada. Es ponerse al pecho, y vomitar casi seguro. Creo que se le ha juntado con un leve reflujo (porque vomita especialmente por las noches, cuando se tumba a dormir). Además, es bastante "caprichosa" con la comida: quiere probar todo, en cualquier momento y en cualquier formato. Y hemos comprobado que si come ciertas cosas que no digiere, luego las acaba vomitando.

Al final, hemos tenido que optar por el método padre sí o sí para dormir. Es la única manera de que no vomite: tras cenar (y mejor si la dejo una hora o así antes de acostarla), la acuesta Ángel. Es curioso, porque con Alba jamás lo hubiéramos conseguido (creo). Pero sin embargo, Sara se duerme con Ángel tan a gusto. Y sin rechistar (rara vez protesta, y si protesta, es una protesta levísima). Lo que pretendemos es que no se duerma mamando (y zampando leche). Conmigo sólo se duerme al pecho. Y además, enreda mucho más que con Ángel (con él se duerme mucho más rápido). total, que conmigo, tardaba 20-30 min en dormirse, y en ese tiempo, no dejaba de tragar. Y claro, rebosaba. Al final, casi siempre, acababa vomitando (tanto cuando era bebé y sólo tomaba pecho, como después, cuando empezó a cenar sólido). DEspués, cuando se duerme y se despierta, ya la atiendo yo. Y entonces la dejo mamar (curiosamente, para los despertares posteriores no admite a papá). Y procuro que hayan pasado al menos 2 h desde que cenó para no interrumpirle la digestión anterior con leche. Si toma leche a media digestión (al poco de haber comido otra cosa) es como si se le parara la digestión, y con frecuencia, acaba vomitando. sin embargo, si le dejo que pasen 2 h o así desde la última comida, hasta que mama, entonces no hay problema. Y después, el resto de la noche, barra libre (y ahí ya no hay problema porque como la leche la digiere más rápido, puede mamar con más frecuencia sin problemas).

Si además tiene algún moco, el vómito es casi seguro, a la mínima tos. También he notado que, desde la última megagastroenteritis, vomita mucho menos. No sé si es que de tanto vomitar aquella vez se le corrigió el reflujo o qué (o parece como que vomita menos al tumbarla por las noches). O igual es que desde entonces cuidamos más lo que come y cuándo come...

En fin, perdona todo este rollo, pero es que me solidarizo contigo y el mundo de los vómitos. Es un rollo... y encima, a mi alrededor, como siempre, rodeada de niños que no han vomitado en su vida!!!!!


En fin, espero que pronto alcancéis la meta de peso que (intuyo) los médicos están esperando, y se olviden de sonda. y podáis volver a comer por regulación natural del cuerpo (vamos, cuando uno tiene hambre). Coincido contigo en que sin hambre, es difícil que coma... y tampoco entiendo el porqué de ese menú tan "curioso" (será porque son cosas que suelen causar furor entre los niños???). Aún así, las texturas de las patatas fritas o tortitas me parecen bien poco apropiadas. y menos para una niña que no tiene hábito de "maticación" y deglución. Sara se ha vuelto muy "atrevida" y se traga casi cualquier cosa, y aún así, las tortitas y las patatas fritas no son precisamente fáciles para ella... son muy duras.

En fin, al margen de "cuestiones técnicas", me alegro de que disfrutéis todos con Simone en casa. Y de que Ulises vuelve a tener una "familia normal" con la que disfrutar.

Ánimo con los disfraces! (yo tengo doblete para el viernes!!!!! uffff, con lo poco que me gustan las manualidades).

Muchos muchos besos

Nuri, cuánto extrañaba yo leerte viviendo los problemas normales de la maternidad.

Aunque aún falta bastante camino para que se normalice del todo, cuando las preocupaciones son "no me queda tiempo para hacer un disfraz" sin duda que las cosas van mejor. Qué alegría más grande.

Yo estoy tratando de implementar alguna forma de metodo Nuria para avanzar en la redacción de mi tesis, a ver si logro mis plazos propuestos. Aún no encuentro la forma, me he acostumbrado demasiado a dormir bien.

Un abrazo, Romina