Un cuento para ir al médico con menos sufrimiento

Hace unas semanas, Aura se durmió, pero al par de horas despertó llorando. Se removía en la cama y como ya la había visto así otra vez (en la que no tenía ni idea de qué le pasaba y ella aún no nos decía qué le ocurría) supe enseguida que era por los oídos. Le pregunté ´si le dolían los oídos y me dijo que sí.
Ahora tocaba la parte difícil: ¿cómo iba a sacarla de la cama y llevarla al centro de salud? y peor aún: ¿cómo conseguir que se dejara mirar los oídos estando aceptablemente tranquila?
Me encantan las hadas y desde que nació le he enseñado cuentos de hadas. Tengo uno en la que sale un hada que ejerce de médico sanando a otra hada que se ha caído. Tuve la suerte de haberlo visto esa misma tarde así que le dije que teníamos que ir al médico porque allí tienen unos aparatos con los que pueden mirar dentro de las orejas de los niños y niñas para saber de qué color tienen las orejas por dentro y hacer poder pedir que las hadas fabriquen una medicina de ese mismo color para que se curen.
Puede parecer una tontería, pero así "maté dos pájaros de un tiro" porque ya me temía que nos tocaría darle la amoxicilina así que ya estaba justificada la razón de tener que tomarse la medicina todos los días hasta que se recuperara. Nos funcionó muy bien.
Sólo dos veces dijo que no la quería, pero le "recordaba" que papi nos había llevado en medio de la noche al lugar donde las hadas le hicieron la medicina para ella y se ve que le hizo ilusión o algo así, porque enseguida se la bebía sin rechistar.

¡¡¡Pues es un truco genial!!! Gracias por ofrecérnoslo. A veces los niños tienen miedos que para los adultos son triviales pero para ellos son terribles y si se pueden solucionar de un modo tan bonito...¡perfecto!